!!!CLIC!!!
OOH SHIT
Crónica
del Domingo 21 de Julio 2002 en “La Pared
Sombreada de Rancho Picacho”
Definitivamente
el Aid Climbing (escalada artificial, no se
porque le pusieron este nombre en español, de
artificial no tiene nada) es, de todos los
tipos de escalada el mas bello y el que te
permite hacer de este deporte un arte, se
requiere de técnica, destreza, conocimiento y
definitivamente valor. En la mayoría de las
rutas no tienes la seguridad de una plaqueta
para contrarrestar
una caída, solo esta la protección con la
que previamente ganaste altura y paso a formar
parte de tu línea de seguridad.
Quedamos de
vernos en los “Tacos Lalo” del Poblado de
la Rumorosa a las 5.30am, así que salí de mi
casa a las 4.15, en plena carretera suena el
teléfono y era Pancho diciéndome que tardaría
un poco mas en llegar, así que cuando llegue
a los tacos pues aproveche para quedarme un
rato mas profundamente dormido, a las 6.30
llegan, venia Pancho, Efrén y Miguel.
Inmediatamente después salimos para el
Rancho, al llegar ya nos esperaban Remy y
Xenia que tenían pensado escalar algunas
rutas deportivas y hacer caminatas incluyendo
el recorrido de la cueva de un kilómetro.
Llegamos a la
pared sombreada Miguel, Pancho Efrén y yo,
Francisco me ofreció puntear el primer largo
y le dije Sale, vamos a darle, esta
relativamente tranquilo, pero es una grieta
que no te acepta mas que micro protección, máximo
el numero 1 y 2 del set mas grande de nueces y
algunos cams pequeños. La ruta tiene una
repisa donde haces cambio de grieta, al
colocar la primera nuez y recargarle mi peso
escuche el sonido que todo escalador de
artificial teme, ese sonido que te hace por
instinto sujetarte de unos estribos que en
caso que la pieza se suelte van
a salir volando junto contigo, el nunca
querido y estresante “CLIC” que es cuando
la piedra o la pieza seden ante tu peso. Un
pedazo de piedra se rompió he hizo que la
nuez quedara
con medio cuerpo afuera, debajo de mi
tenia un pitón y un cam que casi seguro
hubieran aguantado la caída pero el susto
nadie me lo quito, después de cambiar la nuez
por una que sentaba mejor en la grieta seguí
mi camino. Después de casi dos horas y 22
protecciones incluidos dos pitones para
proteger unas micro nueces que dude de ellas
llegue a la reunión, prepare el sistema para
que subiera miguel con los ascensores
limpiando la ruta y se preparara para el
segundo largo.
Después
de que Miguel subió Pancho lo siguió, ya estábamos
los tres haciendo reunión y listos para el
segundo largo, me toco estar en el
aseguramiento y en cuando Miguel tenia la raca
lista empezó a subir, todo iba muy bien, abrió
ruta por una grieta que después abandono para
cambiarse a otra que ofrecía mejores
oportunidades de puestas mas firmes, ganaba
altura con rapidez y se movía con mucha
confianza, llego a un buen lugar para hacer la
segunda reunión pero para poderse acercar a
la repisa nuevamente cambio de grita, empezó
a subir y después paso algo que realmente nos
congelo a todos, se escucho ese sonido, el
sonido que congela la sangre, era un
“CLIC” seguido por un segundo “CLIC”
el primero de la pieza que cedió ante su
peso, el segundo fue de una que cedió ante la
caída que fue en forma de péndulo, la caída
fue muy dramática, mi mano termino haciendo
tope con el ATC que se comía mi guante que
sin el me hubiera dejado sin piel, todo el
sistema se estremeció, sentí como el calor
generado por la cuerda me quemo la punta de
los dedos, en menos de una fracción de
segundo Miguel quedo suspendido a una altura
de 60 m sobre el suelo, sostenido por un cam, con la rodilla
dislocada y quejándose de un dolor
insoportable, lo bajamos lentamente a la
reunión, ya se veía muy mal, nos dijo que
sentía que se desmayaba, sigo sin saber como
fue que la rodilla se acomodo de nuevo en su
lugar, de repente ya no la tenia a un lado
pero se veía muy hinchada, se quejaba del
dolor pero agarro fuerzas para acomodarse y
cambiar de sistema para que lo pudiéramos
bajar, en la reunión los nervios aumentaban a
cada segundo pero logramos bajarlo a salvo
hasta el piso, Pancho y yo temblábamos de
nievo y nervios, hasta el rappel que teníamos
que hacer nos daba miedo, se tomo la decisión
de hacer un abandono total de la ruta, dejando
equipo puesto, quedamos de regresar en la
semana por el.
Después
de empacar rápido Miguel logro llegar al
carro con mucho esfuerzo, nos fuimos a los
Tacos Lalo a comer algo rápido y a sortear el
equipo, después
los de Mexicali llevarían a Miguel al
Hospital, ya para esta hora se veía nervioso
pero mucho mas tranquilo.
Definitivamente
Miguel nos dio un buen susto pero gracias a
Dios todo salió bien, yo llegue a mi casa y
después de un buen baño me acosté y casi no
pude dormir, me pasaron muchas cosas por la
mente, yo lo estaba asegurando y lo pude
frenar pero si algo hubiera salido mal? Si no
hubiera podido frenar su caída? Que hubiera
pasado si no trajera guantes? Lo hubiera
soltado al sentir como el ATC se comía mi
piel?, a sido sin duda la caída mas dramática
que me a tocado contrarrestar, fue una de esas
de verdad.
En
muchas aseguradas no he usado guantes por wey
y he dejado que gente me asegure sin ellos, a
partir de hoy creo que nunca pero nunca lo voy
hacer de nuevo y definitivamente quien me
asegure los va a tener que usar.
Como dice en la
revista de Aventura Vertical “La gravedad no
perdona errores” y en esta ocasión el
sistema funciono, porque? Porque Miguel no
salió ileso pero salió vivo y eso es lo mas
importante y por lo que le tememos que dar
gracias a Dios (y a los ingenieros de Metolius
que diseñaron el Cam que le salvo al vida).
Nos vemos en la
próxima.
Carlos
Oviedo
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